BOTE I, ‘vasija pequeña para guardar medicinas, conservas, etc.’, es forma alterada de pote, tomado del cat. pot ‘bote, tarro’ o del fr.
1.ª doc.: h. 1490, Celestina; 1505, PAlc., como cast.
DERIV.
Embotar ‘poner dentro de un bote’. De pote: potaje [1444, J. de Mena, Lab. 131c; APal. 25b, 229d; Rob. de Nola 72 y passim; para el sentido preciso vid. J. de Valdés, Diál. de la L. 115.9, y Vigón s. v.; hacer potajes ‘hacer enredos’, Diál. de la L. 75.20, ‘calumniar’ en Malón de Chaide y Quevedo, J. Casares, Crít. Efímera I, 154], del fr. potage ‘puchero, cocido’, ant., ‘sopa’; potajero [-xeru, ‘contemporizador’ ast., V]; potajera; potajería; potajier, del fr. potager. Potero. Potar ‘igualar medidas’. Potingue [Acad. 1843] debió de tomarse probablemente del femenino bearn. poutingue «potion médicamenteuse, drogue» (Palay), palabra generalmente extendida en lengua de Oc: rouerg. poutingo f. «remède, médicament» (Vayssier), Castres poutingo (Couzinié), langued. poutingo «un remède, un lavement» (Sauvages), prov. poutingo «drogue médicinale, médicament; mauvais ragoût, mauvais breuvage», Aix poutringo (en el felibre Gaut, cita de Mistral), cat. potinga f. ‘potingue’. Corría ya en la primera mitad del S. XVI, pues de ahí lo tomó Rabelais, que cita Les Potingues des Evesques potatifz entre los supuestos libros del convento de Saint-Victor (Pantagruel, cap. 7, p. 37); pero no tengo noticia de otros testimonios del vocablo en francés. Por otra parte, es en lengua de Oc donde se explica la formación del vocablo: allí se extrajo regresivamente del langued. apoutingaire, citado por Mistral como variante de abouticàri ‘boticario’, prov. poutingaire «drogueur, médicastre» (Mistral), langued. pouticaire, bouticaire (Sauv.), rouerg. opouticaire (Vayssier), aran. poticaire, bearn. apouticaire, oc. ant. apothicaire, poticari, ya documentados en 1432 y 1370 (Pansier), representantes cultos, claro está, de apothecarius (falta por desgracia todo esto en FEW I, 106). La relación con pot(e) ‘bote’ es sólo secundaria, y actuó por etimología popular. Polero.
CPT.
Potasa [Acad. 1843, no 1832], del alem. pottasche, propiamente ‘ceniza de pucheros’; potasio; potásico.
1 La variante pote es hoy murciana («bote, vasija cilíndrica», G. Soriano) y almeriense, y por otra parte leonesa: ast. pote «olla, puchero, en la ac. de cocido» (V), «quítaye la cobertoira al puote» en el Oeste (pero pote en Luarca: M. P., Dial. León. § 17.2). En la costa de Colombia se emplea por ‘bote de conservas’, ‘su contenido’ y ‘maceta de barro cocido que sirve para criar plantas’ (Sundheim), de acuerdo con el colorido leonés del léxico americano. Para parentela vasca, vid. Krüger, Hochpyr. A II, 240.― ↩
2 Pottacus se documenta como fabricador de loza en CIL VII, 1336, y Pottus, Pottina en Tréveris; un germano Pothus en CIL VI, 6234, Pottinus, Potinianus, Weisgerber, RhGC, 142. Diez había creído que *POTTUS era celtismo, pero las voces insulares en que se fundaba son préstamos del inglés o del romance (Thurneysen, Keltorom. 74). Que sea regresión del gr. ποτƲριον ‘cáliz’, como imagina Skok ( Cvasopis pro Mod. Filologii, XXII, Praga 1931), es inverosímil.― ↩
3 Se sentía relación entre las dos palabras: Covarrubias cree que botica es derivado de bote. ↩